Cuando te hablan de croquetas, ya de por sí, se te hace la boca agua. De jamón, pollo o las famosas de bacalao de Casa Labra de las que ya os hablé. Lo típic
o y tradicional. Hasta que en algún sitio a alguien se le ocurrió ponerse a experimentar con los ingredientes que añadía a la bechamel y…¡le salió bien!
Ese lugar es el bar Javier Martín Croquetas & Café. Cuentan con una carta llena de raciones, tostas, platos combinados y a muy buen precio. Pero por lo que La Glotona se dejó caer allí eran sus croquetas dulces y de frutas.
De las saladas no voy a hablar porque no las probé pero hay de salmón, chorizo, queso con nueces…Vamos, que no suena nada mal. **Actualización (30 de diciembre): La Glotona ha probado las croquetas de salmón y de queso y tomate. ¡Buenísimas y recomendadas! Sobre todo las segundas.
Allí probé las croquetas de arroz con leche, chocolate, plátano y manzana. No asustarse que voy una por una:
Las de arroz con leche eran de las más sabrosas. Acostumbrada a tomar este postre frío, choca comerlo en forma de croqueta, calentito y crujiente por el empanado.
Con las de chocolate no dejaba de preguntarme qué clase de fusión bechamel-chocolate habrían inventado. Para mi sorpresa, ¡es mus empanado! Me recordó tantísimo a aquellos sándwiches tostados con Nocilla que casi lloro. La camarera nos recomendó tomarlas frías y eso hicimos. Advertencia: si las pedís, reservadlas hasta el final porque con una ya te sientes lleno, aunque también puede ser cosa mía.
Y respecto a las de frutas, ganaron las croquetas de plátano sobre las de manzana que, de hecho, no nos entusiasmaron. Se dejan comer pero son agridulces y no saben a manzana para nada. Sin embargo, puedes deleitarte con el dulce y suave sabor de las hechas con plátano, sin duda, las ganadoras.
Algo que me sorprendió mucho es que para nada eran croquetas aceitosas. Imagino que no estaban hechas al momento pero eran muy ricas y grandes. También hay de turrón o café, melocotón, melón con jamón o piña-york.
El precio es bastante razonable: 4’60€ la ración de 6 y puedes mezclar 2 sabores por ración (3 croquetas de cada uno) sin que varíe. Pedimos dos raciones y dos refrescos y la cuenta fue de unos 13€. 
El lugar es un bar de los de barrio de toda la vida. No por incluir platos extraños en su carta han cambiado la estética. Ya lo veréis. Y el trato fue muy amable, servicial y la camarera acertó aconsejándonos las croquetas de plátano.
Un consejo: este lugar no es apto para cobardes de paladar. Y una afirmación: las croquetas de mi madre son las mejores del mundo mundial.
Javier Martín Croquetas & Café se encuentra situado en la Calle Toledo 74, metro de La Latina. Teléfono 91 366 31 74.
Web: http://www.grupojaviermartin.com/
Un mordisquito de sabores de La Glotona.
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