Seas creyente o no. Vayas a las procesiones o no. ¡Las torrijas no pueden faltar esta Semana Santa! ¡Qué delicia de postre! Me chifla hacerlas con mi madre cuando llega esta época y luego sentarnos en familia a comerlas con un café o de postre tras la comida. No acabo de entender porqué no las preparo el resto del año…Supongo que sólo las concibo en esta época, así que hay que aprovechar.
Torrijas de La Glotona
Como ya habréis adivinado, el post de la Glotona de hoy trae la receta de las torrijas . Cada vez es más fácil encontrarlas en cualquier pastelería, pero no hay color con las caseras. Y eso es así.
Nivel de dificultad: rezar un Credo es mucho más complicado que esto.
Tiempo: depende de la cantidad de torrijas que quieras hacer.
Ingredientes:
Pan (puede estar perfectamente duro y si lo prefieres, ser especial para torrijas, pero el normal vale)
1 litro de leche
Una rama de canela
La piel de medio limón
Tres huevos
Azúcar
Canela en polvo
1/2 litro de aceite
Preparación:
Cortar el pan en rebanadas bastante gruesas, algo menos de dos dedos será suficiente. Trocea tantas barras como quieras pero entonces, calcula bien los ingredientes que usarás después.
Mientras, se pone a calentar la leche con la ramita canela y la piel de limón . ¡Ojo! No hay que dejar que llegue a hervir, sino que justo antes se retira del fuego y se vuelca en un plato hondo o un bol.
Casca los huevos y bátelos. Apártalo en otro plato hondo o bol.
Ahora viene la mejor parte, esa en la que te pringas las manos. Toma las rebanadas de pan y, de una en una, ve empapándolas en la leche y luego en el huevo. No consiste en dejar que absorban todo como una esponja, así que cuidado. Hay que prestarle atención a los bordes, porque si estos no quedan bien mojados, luego estarán más duros que el resto de la torrija.
De ahí toca freírlas en aceite caliente . Cuidado porque suelen saltar bastante. Cuando están doradas por ambas caras, se retiran y se deja que escurran el aceite sobre papel absorbente antes del último paso.
Mezcla el azúcar y la canela en otro plato. Dos cucharadas de canela por cada 100 gramos de azúcar, aprox. “Reboza” las torrijas para que queden dulces y, ¡listo!
Torrijas con paisaje campestre
Ya solo queda preparar café, té o zumo y comerlas disfrutando de cada bocado. Tan esponjosas. Tan suaves. Tan de Semana Santa que ya tengo ganas de que pase un año para comerlas otra vez.
Un mordisquito de La Glotona que ha escrito esta entrada con una torrija en la mano.
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