Como si de un capítulo de cualquier serie ambientada en Nueva York se tratara, cinco mujeres (jóvenes, guapas y periodistas) se fueron a celebrar el cumpleaños de una de ellas con un brunch.
¿Que qué es un brunch? Consiste en tomar el desayuno con el almuerzo, todo en una misma comida y en un horario intermedio entre estos (sobre las 12 p.m digamos). De ahí la palabra brunch, breakfast + lunch.
Ahora que el concepto queda claro, os cuento mi experiencia en el Arquibar, la Traviesa de Conde Duque.
Primero nos sirvieron zumo de naranja y fresas. Natural 100% y riquísimo. Cuánta gente me habrá dicho que “vaya experimento más extraño” pero la verdad es que estaba estupendo.
Luego llegó una fuente con uvas, fresas, bizcocho de chocolate, cereales y el tradicional además de magdalenas. La fruta era fresca y los dulces caseros. Se nota en la textura, el sabor, la forma…Y a su vez una bandeja con salados como queso curado con miel (otro experimento extraño pero que no defrauda), empanada de embutido y torta de trigo con paté de aceitunas negras.
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La Traviesa, brunch: zumo de naranja y fresa
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La Traviesa, brunch: fuente de frutas y dulces
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La Traviesa, brunch: bandeja de salados
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La Traviesa, brunch: fuente de frutas y dulces
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La Traviesa, brunch: Té con leche
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La Traviesa, brunch: Té con leche
Para acompañar este festín, nos ofrecieron té o café. Servido en tazas de las “de la abuela”, teteras de principios de siglo y con azucareros que me recordaban a La Bella y la Bestia.
Para finalizar nuestro brunch llegaron las omelettes (huevos revueltos presentados en forma de tortilla), a elegir entre jamón, salami o tomate con queso parmesano. No es que me entusiasmara, personalmente creo que si la mía hubiera estado un poquito más hecha hubiera sido perfecta, pero desde luego no estaba malo. ¿El precio? Todo esto por 18€. Un poco caro para las cantidades que tomamos aunque no nos quedamos con hambre. Es lo que tienen los brunch…casi todos rondan ese precio.
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La Traviesa, brunch: omelette de tomate y parmesano
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La Traviesa, brunch: omelette de salami
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La Traviesa, brunch: omelette de jamón
Sobre el local, hay dos palabras que lo definen a la perfección. Pequeño y curioso. Cuidado porque desde fuera es difícil de reconocer. Hace esquina y sus puertas están pintadas de verde azulado. El interior está decorado con sillas y mesas de estilos dispares. Un sofá y sillones al fondo, espejos, plantas, lámparas, candelabros…No dejéis de visitar el baño porque hay hasta un tocador con fotografías. Vamos, otro sitio a la moda del vintage y lo ecléctico. La parte de arriba es un estudio de arquitectura.
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa, decoración
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La Traviesa,vajilla
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La Traviesa, decoración
Y cuando digo que es pequeño no exagero. De hecho, hay que llamar para reservar porque no caben más de 20 personas (y el sitio está bastante solicitado). Aunque también lo pueden cerrar para una fiesta o evento privado si queréis.
El Arquibar, la Traviesa de Conde Duque está situado en la Travesía del Conde Duque, 5. Madrid (metro Noviciado o Plaza España). Horario: M a J de 17 a 21:30h. V de 17 a 1:00h. S de 10:30 a 14:30h. y de 16:30 a 1h. D de 10:30 a 14:30h. y de 16:30 a 21:30h. Tfn: 915 59 81 48 ó 639 88 16 44. Facebook.
Un mordisquito de La Glotona.
3 comentarios
Este no le conozco, por lo que cuentas creo que he de ir, me gusta la decoración que tiene, aunque creo que no va a superar el Brunch del Mür.
http://unserenotransitandolaciudad.com/2013/03/21/de-brunch-en-mur-cafe/
¡Muchas ganas de ir al Mür! Solo se oyen maravillas 🙂
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