Alcalá de Henares bien merece ser visitada un día para descubrir la casa-museo de Cervantes, sus calles, las facultades de la Universidad, los Santos Niños y, por supuesto, hacer una parada para comer.
Me habían hablado tanto del Restaurante Rayuela que era necesario completar el tour por esta preciosa ciudad yendo allí. En su menú del día se podía escoger entre:
Primeros
- Tagliatelle de espinacas con crema de queso y berenjenas
- Crema de calabacín con daditos de jamón serrano
- Ensalada con piña y bacon
Segundos
- Bacalao y pisto manchego
- Chuletas de cerdo con chimichurri y patatas fritas
- Pata de pavo asada a la naranja
La decisión final de La Glotona fueron los tagliatelles y el bacalao. Sinceramente, la pasta resultó espectacular. No hubiera comido más y, de hecho, aunque el bacalao estaba perfectamente preparado, asicomo el pisto que lo acompañaba, no pude acabar el plato.
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Pavo a la naranja
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Bacalao con pisto
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Tagliatelle de espinacas
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Bollos de pan
De la crema de calabacín me comentaban que siempre es un acierto pedirla porque es casera y tampoco defraudó en esta ocasión. De los segundos, sorprendió el pavo a quién lo pidió por su jugosa textura y sabor.
De entre sus postres me decidí por la piña, que además era natural, pero contaban con hojaldres rellenos, arroz con leche, melón, etc. Y todo esto incluyendo la bebida, el pan (que se sirve calentito) y café por 10,9€. ¡Un precio más que perfecto y económico!
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Vino Finca del Marquesado
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Interior Rayuela
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Fachada de Rayuela
No soy muy entendida en vinos (aún, dadme tiempo) pero comimos con un crianza de Finca del Marquesado maravilloso para el gusto de mis acompañantes. Remataron el almuerzo los licores: limoncello, crema de orujo y licor de hierbas.
El trato es muy amable y cercano. El local, sencillo pero vestido con buen gusto.
Restaurante Rayuela se encuentra situado en C/Ramón y Cajal, 14, Alcalá de Henares (Madrid). Tel: 91 832 85 64. FACEBOOK.
Rayuela me tiene ganada y con muy buenas razones como podéis ver. Por lo general, cuando me hablan tan bien de un sitio, mi paladar lo pone más a prueba que al resto y éste aprobó con sobresaliente gracias a su cocina casera, sencilla y bien presentada. Mis felicitaciones por su buen gusto a mi amiga Paola (quien insistió tanto en ir).
¡Ah! No se puede ir a Alcalá y no probar sus típicas rosquillas. ¡Las venden en todas las panaderías y pastelerías! Buen provecho.
¡Un mordisquito de La Glotona!
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