Hacía ya tiempo que no me marcaba una receta. Este tiramisú fue para los 2 años de La Glotona aunque ya lo habíamos preparado antes. Un postre extraordinario, sencillo y que siempre apetece. Vamos al lío:
Nivel de dificultad: no es para tanto pero, si va a ser tu primer acto de repostería, prueba con un bizcocho.
Ingredientes:
- 1 café
- 1 paquete de bizcochos de huevo
- 250 gramos de queso mascarpone
- 2 huevos
- 4 cucharadas grandes de azúcar
- Coñac (u otro licor que le vaya)
- Cacao en polvo
-
-
Bizcochos colocados y empapados
-
-
Primera capa de crema sobre los bizcochos
-
-
Segunda capa de bizcochos
-
-
Tiramisú finalizado con el cacao
Pasos:
Primero hay que mezclar las yemas de los huevos con el azúcar (sí, es ese terrible momento en el que hay que dejar las claras aparte) y luego añadir el mascarpone hasta que quede una mezcla homogénea. Luego, a la nevera para que repose.
El siguiente paso consiste en montar las claras al punto de nieve. Que nadie tire ya la toalla con el tiramisú que gracias a las varillas de la batidora esto es muy facilito. Cuando le deis la vuelta al recipiente y no se caigan es que lo habéis logrado. Entonces toca añadirlo a la mezcla anterior pero integrándolo poco a poco con una espátula mejor que con la batidora. Cuando esté listo, dejadlo en el frigorífico de nuevo y pasad a lo siguiente.
Es el turno de empapar los bizcochos. Para ello preparad un café y, cuando esté frío, verted un chorrito de coñac. He dicho chorrito, que solo es para darle un toque, no para emborracharse. Vertedlo en un plato hondo donde dejar los bizcochos para que se empapen. A ver cómo explico esto…no deben quedar ni muy blandos ni muy duros (ya de por sí lo son). Lograr el punto perfecto es un poco complicado, así que guiaros por el hecho de que no se rompan al sacarlos del café y que al pincharlos estén esponjosos.
Lo siguiente es tan sencillo como ir colocando una capa de bizcochos en el fondo del molde y cubrirla bien con la mezcla del frigo. Podéis hacer tantas capas de bizcocho y “crema” como queráis pero con esta receta a mi me da para dos pisos. En el último (recordad que debe ser de mezcla), espolvoread por encima el cacao en polvo.
Tras dejarlo unas cuantas horitas (2 ó 3) en el frigorífico para que endurezca, estará listo para comer. ¡Ya veréis qué rico!
Consejo: al día siguiente de haberlo hecho está mucho más rico. No entiendo porqué pero pasa siempre. Así que, reservad un poquito y ya me contáis.
¡Un mordisquito bañado en café de La Glotona!
2 comentarios
Suerte en el concurso, 6 votos no está nada mal para la cantidad de blogs que hay en gastronomía. Un saludo desde http://lablogoteca.20minutos.es/avance-intermitente-24623/0/
¡Muchas gracias! Hasta marzo hay tiempo para seguir sumando 🙂 ¡Saludos!
Deja un comentario