Una de esas noches de sábado que sales tarde (muy tarde) a cenar y acabas buscando restaurante a las 23h llegué al nuevo Costello Ballesta, en pleno centro de Madrid, con sus hamburguesotas y buena música de fondo. Todo a un precio muy razonable.
El hermano pequeño de la familia Costello acaba de abrir este nuevo local siguiendo los pasos de su antecesor Costello Río. Se diferencian en ciertos matices pero en realidad son casi idénticos en estilo y cocina.
La noche que cenamos allí nos decidimos a probar el surtido de hummus con pan de pita: garbanzo, guisantes, berenjena y remolacha (5,5€ media ración). Muy sorprendente el de guisantes y también el de berenjena. El de remolacha ya no me convenció tanto y eso que era dulce pero…es que la remolacha y yo tampoco somos muy amigas. El hummus de garbanzo, muy correcto. En realidad, cuando se nos acabó el pan de pita continuamos sirviéndonos hummus con las patatas fritas que nos pusieron de aperitivo (sí, somos lo peorcito pero a falta de pan…).

Para continuar, mi acompañante pidió una Hamburguesa Gran Cajuna (1/4 de carne de vacuno marinada en salsa teriyaki, queso cheddar, piña a la plancha, lechuga, tomate, salsa cajuna, bacon y pepinillo) por 9,8€. Telita con la “hamburguesota”. Gigante y sabrosa. La salsa cajuna estaba para chuparse los dedos (literalmente). Entre ella y la teriyaki creo que la piña se notaba poco pero, desde luego, no se echa en falta.

La Glotona optó por la Hamburguesa italiana (200g. de carne de vacuno, rúcula,parmesano y pesto) por 7,8€. La razón: que me pierden el parmesano y el pesto, pero resultó que este último no se saborea. No sé si es que la combinación no funciona pero a mi no me aportó nada, como si se lo hubieran olvidado en la cocina. El caso es que sí tenía pesto…mis manos aceitosas daban fe de ello (error escoger pan de mollete). Tengo que decir que en este aspecto me resultó un poco decepcionante. Menos mal que llevaba mucho parmesano y la carne estaba en su punto. También hay que sumarle puntos porque las patatas fritas que acompañaban los dos platos eran auténticas y caseras.

Y, ¡sorpresa! No tomamos postre porque acabamos llenos. Entre el aperitivo, el hummus y las hamburguesas no entraba nada más. Una excusa para volver y probarlos. Podéis consultar la carta de su hermano mayor, que se parece bastante.
El local es pequeño pero muy bien aprovechado, con una bonita terraza delantera y cocina a la vista en su interior. Las paredes están llenas de fotografías de grandes personajes y de fondo suenan canciones míticas, desde el Wonderwall de Oasis hasta los Beatles. De todo un poquito. El trato fue estupendo, rápido y atento.
Costello Ballesta se encuentra en C/Ballesta, 4 (metro Callao). Abierto todos los días de 10 a 02h; viernes y sábado hasta las 02:30h.Tel: 915 22 57 86. Aún no tienen web pero sí FB.
¡Un mordisquito de La Glotona!
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