Has pasado por delante y probablemente no lo has visto. No te has fijado en ese gran rótulo que anuncia La Chusquery porque ibas a tu bar de cañas de La Latina. Por eso, y porque este restaurante está nuevecito. ¿Qué se puede encontrar en su interior? Algo muy diferente en este barrio tan castizo: cocina cambiante fusionada con la gastronomía del suroeste asiático.
Al entrar piensas que es el típico local de la zona, que las bravas, los calamares y la oreja comenzarán a desfilar ante ti de un momento a otro. Pero para sorpresa de todos, no es así. En una comida con buena compañía descubrimos muchos de sus platos, que saltan con rapidez de la tradición a la fusión. ¡Para volverse loco!
Comenzamos con las Croquetas caseras de Jamón Ibérico (1,20€ la unidad). De escándalo. Muy sabrosas, grandes -con forma de esfera- y con una bechamel deliciosa. Merecen la pena.
Y diréis, ¿dónde está la fusión? Pues bien, vino de la mano del siguiente plato: el Bocadillo chino (2,7€), un bocado muy de moda ahora consistente en pan al vapor, carne, alguna salsa y hierbas. Lo curioso es que en La Chusquery lo hacen de panceta y con una salsa de soja dulce. Sorprendente y muy bueno.
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Bocadillo chino de La Chusquery
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Luego llegó una ensalada que me dejó asombrada. Se componía de rúcula, una deliciosa burrata fresca italiana, tomates preparados con algún secreto maravilloso y salsa romesco. ¡Buf! Me quitaría el sombrero si lo llevara.
También pudimos probar el Ceviche. Lo han adaptado al gusto español, es decir, es un poquito más suave y menos cítrico. Personalmente, los ceviches me parecen muy fuertes y no suelo acabarlos o tomar una gran cantidad. Así que éste es ideal para quienes nos sucede esto.
También tomamos un Steak tartar y Tataki de pez mantequilla, barbacoa japonesa, ponzu y encurtidos (8,00€ la media ración y 14,00€ la ración). Este último suena complicado pero es una delicia. Veréis que lo acompañan 3 tipos diferentes de salsa. Hay que probar un bocado con cada una y descubrir con cual os marida mejor. Cada paladar es un mundo y este plato juega con ello.
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Ceviche
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Tataki de pez mantequilla
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Steak tartar
Llegados a este punto en el que ya estaréis babeando debo haceros una advertencia: los platos de La Chusquery no son fijos. Bueno, sí pero no. Puede que un día vayáis y os encontréis todos los anteriores o que hayan variado sus ingredientes o que no haya ni uno y en su lugar tengáis Pollo tandoori masala o Mejillones de roca en salsa. ¡A saber!
Todas las ideas nacen de los hermanos Hernández, Sergio y Roberto, quienes vivieron y saborearon Singapur durante años y Ángel Jiménez que se ha recorrido de cocina en cocina Suiza, Inglaterra y Malasia, entre otros.
El espacio ya os digo que no anuncia lo que guarda en su interior. Está decorado con sencillez, como un bar de tapas o raciones. A la entrada tiene la barra (por favor, pedid aquí un vermut blanco Zarro -insisto-) y algunas mesas altas. Al fondo se encuentra el comedor, lleno de mesas sencillas, algún espejo y un asiento corrido rojo muy llamativo. Poco más. Lo que cuenta son los platazos a degustar (por raciones o medias raciones).
Abrid bien los ojos y nada de juzgar al libro por la portada. La Chusquery no es lo que parece.
[destacada]La Chusquery está en C/de los Mancebos,2 (metro La Latina), abierto de martes a domingo de 13 a 00h. Tel: :910 703 215. WEB.[/destacada]
¡Un mordisquito de La Glotona!
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