Pasé por la puerta y fiché este local. Ya desde la calle llama la atención, lees la carta y te convences a entrar: Mérimée es el último fichaje de La Glotona para las cenas con amigos, unas copas tempraneras e incluso un almuerzo tranquilo.
Mi visita fue un lunes por la noche, que suele ser buen momento para salir a cenar porque los locales están bastante calmados, no hay saturación y las cocinas funcionan bien. ¡Pues resulta que Mérimée se llenó al poco de llegar nosotras!
Como mi acompañante es vegetariana, nos quedamos con algunas de las opciones sin carne de la carta. Pedimos todo para compartir, de modo que comenzamos con la Tempura fina de verduras con aceite de sésamo y alioli de cereza (6€). Llevaba pimiento, zanahoria, calabacín, berenjena, calabaza y probablemente me deje algo. Buena tempura, muy finita como adelanta el nombre. Y el alioli de cereza -o mayonesa con gusto de cereza, más bien- desde luego le da un toque muy curioso al plato aunque, al tomarlo con las verduras, se pierde bastante. Si queréis apreciar el punto de las cerezas, mojar un poquito de pan. Juraría que el segundo cuenco que acompaña el plato era soja pero no, era el aceite de sésamo. La verdad es que se parecen muchísimo aunque éste es bastante más salado.
Tempura fina de verduras Mérimée
Continuamos con las Berenjenas crujientes con salmorejo (6€). Una combinación que nunca se me hubiera ocurrido probar en casa pero que resulta bastante buena de sabor. Nosotras optamos por poner una cucharadita de salmorejo en cada berenjena según las íbamos tomando, de modo que evitábamos que se reblandeciera.
Berenjenas con salmorejo, Mérimée
Acabamos con el Risotto de setas al cava con lascas de parmesano (6€). ¡Vaya platazo! El destacado de la cena, sin duda alguna. El arroz estaba en su punto exacto, con la melosidad del risotto y un sabor increíble mezcla de las setas -que encontrabas a cachitos en el plato- y el parmesano. Reconozco que no supe apreciar tanto el cava. Lo sirven con muchas lascas de parmesano coronando la decoración del plato, por lo que hay que hundirlo y mezclar todo. No podéis haceros una idea exacta de mi cara cuando uno de los camareros nos sirvió a parte ¡más lascas de parmesano!
Risotto Mérimée
Para beber: una caña doble (2,9€) y una copa de vino blanco (2,5€) . Ojo, el pan lo cobran a 0,9€ pero está de vicio.
Al ser dos, y de noche, tuvimos más que suficiente con esto e incluso renunciamos a los postres -sí, me quedé con ganas de tomar una porción de Tarta De Nutella Casera, galletas Chiquilín y Lacasitos -. También hay hamburguesas, pizzas, ceviches, ensaladas… Podéis consultar todo en su carta .
El trato de los camareros es digno de mención: impecable. Fueron simpáticos pero educados, y tremendamente atentos. Nos cambiaron los platos y cubiertos dos veces, nos sirvieron más pan, el parmesano, nos preguntaban por la comida… Estupendos de verdad.
Barra Mérimée
Planta inferior Mérimée
El local está decorado al detalle . Como comentaba, llama la atención desde el exterior, con su gran puerta de cristal y las plantas. Las paredes llenas de bombillas, las bicis y motos… Las mesas de madera en contraste con las sillas dispares, los sillones o los taburetes altos tapizados en piel. Y la barra, con ese metal labrado en la pared que le da un toque ideal. La planta inferior no tiene desperdicio tampoco.
Mérimée se encuentra en C/Fuencarral, 61 (metro L1 y 10). Abierto L-J y D de 10 a 01h. V y S de 10 a 2:30h. Tel: 91 116 67 02. WEB.
Habrá que repetir para catar más platos de la carta y rematar la velada con un cocktail. La verdad es que este restaurante encaja con cualquier plan. ¡Y vaya precios! No hay queja posible. Anotadlo, no os arrepentiréis.
¡Un mordiquito de La Glotona !
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