Si la gente dice que Madrid no tiene playa es porque no ha visitado este mítico restaurante de Malasaña . Porque sí, lleva unos cuantos añitos abierto y La Glotona no lo había reseñado aún. Ya era hora de hablaros de Ojalá .
Acabamos aquí tres amigos de pura casualidad. De hecho, habíamos pensado cenar en otro lugar pero fue llegar a la plazita que precede al Ojalá y…decidimos probar suerte. ¡Vaya que si la tuvimos! Y no exagero: este restaurante suele estar hasta la bandera todas las noches de fin de semana . Así que entrar, pedir mesa y que te sienten directamente es caerle muy bien al karma o algo así. Además, nos llevaron al sótano, donde se esconde la famosa playa de este restaurante.
Un vistazo rápido a la carta y sabíamos la fórmula: un entrante para compartir y después un principal por cabeza. Todo acompañado de unas Desperados (3,5€) y refrescos.
Hamburguesa gourmet, patatas, wrap y hummus. Ojalá, Madrid Comenzamos con el Hummus de garbanzos y dip de boniatos (4,5€) . Super-hiper-mega bueno. El hummus, perfecto, y el toquecito dulce que le da el boniato es estupendo. Tanto nos gustó, que continuamos tomándolo incluso cuando llegaron los principales, untándolo en las patatas fritas 😛
Y esos principales fueron un Wrap del César (6,5€) con lechuga, lascas de parmesano, croutons, bacon y salsa suave de anchoas, y unas Hamburguesas Gourmet (9,5€) con carne de buey, queso brie, cebolla caramelizada, tomate confitado y rúcula. Las patatas fritas se cobran a parte a 2,5€ pero merecen la pena: son una buena cantidad y están de lujo, con un toquecito de limón curioso, es decir, que no las frien y hale, al plato. No. Aquí se las curran.
Sobre las hamburguesas, ¡estupendas! La carne de buey viene de La Finca , lo que es señal de calidad. Una pedazo de hamburguesa que llena mucho y de sabor redondo. Es clásica pero muy certera. Y solo por 50 céntimos más que la normal, merece la pena.
Copa de vodka con Sprite. Ojalá
Desperados en Ojalá
Para acabar nos saltamos el postre y fuimos directos a las copas: un vodka con Sprite (7€) y un par de Frozen Red Daiquiris (7€) con ron, fresas y zumo de sandía. Un dulce descubrimiento, según decían mis acompañantes.
Playa de Ojalá, Madrid. Fotografía de Ojalá
Sobre el local, cuenta con dos plantas. La de calle es preciosa, de hecho, la zona de mesas es como un jardincito muy coqueto. Y la de abajo nada tiene que ver, ya que es una playa con chiringuito y arena incluida. La iluminación va cambiando, como si fuera el amanecer, el día y el atardecer en la orilla del mar. Solo hay mesitas bajas pero sirven para grupos grandes y parejitas (que veréis a patadas). El servicio con nosotros fue muy divertido y amable. Los pobres deben estar cansados de que les pidan fotos pero siguen haciéndolas con una sonrisa.
Ojalá se encuentra en C/San Andrés, 1 (metro Tribunal, L1 y 10). Abierto de D a Mx de 10 a 01h. J de 10 a 1:30h. V y S de 10 a 02h. La playa abre a las 18h. Tel: 91 523 27 47. WEB
Ojalá nos veamos mucho por allí.
¡Un mordisquito de La Glotona !
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