¡Hola, glotoncillos y glotoncillas!
Con el nuevo año, ¡vuelve La Glotona! Me he pasado 2 años sin publicar pero desde luego no ha sido por falta de ganas y de contaros los muchos sitios que he visitado durante todo este tiempo. Es que la vida en general me lo ha puesto un pelín complicado pero no voy a hacer dramas, que ya estoy de vuelta y espero que sea por mucho tiempo. ¿Me habéis echado de menos?
Para reinaugurar este blog no se me ocurre un restaurante mejor que Quispe , uno de mis últimos descubrimientos. Así que preparaos porque me he hecho de rogar, pero va a merecer la pena. ¡Empezamos!
¡Por cierto! Si me leéis en móvil, por favor, colocad la pantalla en horizontal para que las fotos se vean bonitas (¡lo arreglaré! ¡Prometido!).
Quispe, tapeo peruano
Quispe es un restaurante que lleva 2 años abierto en el centro de Madrid pero que descubrí a finales del mes de noviembre. Su propuesta se basa en la cocina típica peruana tal y como se está viviendo ahora mismo en Lima pero con mucha fusión de gastronomía japonesa, española, italiana. En definitiva, una reinterpretación de la cocina peruana presentada en forma de tapas (aunque ya veréis que los tamaños son muy grandes).
Y os estaréis preguntando que es eso del quinoto, pero para saberlo tenéis que seguir leyendo. Solo os puedo adelantar que es uno de mis nuevos platos favoritos del mundo mundial.
Mi comida allí arrancó con unos deliciosos tequeños peruanos (12€) , que nada tienen que ver con los famosos venezolanos. Estos se preparan con masa de wonton y están rellenos de tres quesos (chedar, gouda y edam). Les acompañan una salsa de guacamole sublime. Crujientes, sabrosos, y nada aceitosos. Una forma de arancar la comida sublime.
A continuación, pudimos probar dos cebiches, el clásico (22€) y el cebiche mixto de berberechos (24€) . Yo no soy muy de berberechos pero reconozco que este último me dejó sin palabras. La leche de tigre de rocoto que llevaba era espectacular. Ambos buenísimos, debo decir.
Ceviches y tiraditos en Quispe
Luego pasamos a tomar un tiradito nikkei de lubina (17€) tremendamente sabroso, que tenía una textura muy diferente gracias a la cancha (parecido al maíz) y el aguacate que llevaba. Sencillamente tenía “otro rollo” diferente a los demás y mucha personalidad.
También probamos un tiradito de lubina con ají , que no estaba en la carta. Era picante y potente, de ahí que lo dejáramos para cerrar esta primera ronda de platos.
A continuación llegó la causa ibérica (15€, 3 unidades) , cuya patata estaba suave mientras que el saltado ibérico tenía un gran sabor especiado con un puntito picante al final. Por cierto, aclarar que éramos un grupo de ocho personas voraces, de ahí tantísima comida. Continuemos…
Causa limeña en Quispe
Luego pasamos a degustar dos deliciosos tipos de makis, el “acebichado” (12€, 5 unidades) que era crujiente y suave gracias a los langostinos al panko, y el maki batayaki (12€, 5 unidades) , elaborado con chipirones, lo que hace que resulte realmente diferente. Está riquísimo, con sabor muy diferente gracias al flambeado con mantequilla del chipirón.
Maki batayaki en Quispe
Y para cerrar esta ronda de platos exquisitos, las zamburiñas gratinadas al ají de gallina (18€, 4 unidades) . Si la combinación os parece una locura, probadlo y os sorprenderéis de un solo bocado.
Tras esto, llegaron los platos principales, los cuáles acompañamos con un riquísimo arroz chaufa de mariscos (18€) . Por su parte, el lomo saltado (24€) fue muy potente y su salsa estaba para mojar pan sin parar. Un vicio.
El ají de gallina es para mí uno de los platos más representativos de la cocina peruana, así que no podía faltar. Curiosamente no lo tienen en la carta y nos ofrecieron la posibilidad de probarlo fuera de ésta, algo que aceptamos sin dudar. Y mereció muchísimo la pena.
Para rematar la comida, el gran descubrimiento gastronómico, al menos para mí: quinoto verde de pato a la norteña (24€) . Es como un risotto pero elaborado con quinoa y que además lleva pato. Me conquistó. Es un plato brutal pero ojo, solo apto para quienes disfrutan con el cilantro. No es que sepa demasiado pero se nota bastante.
Lomo saltado, arroz chaufa, quinotto y ají de gallina en Quispe
Toda esta comida estuvo acompañada de una de las bebidas peruanas por excelencia: el pisco sour pero además nos sorprendieron un pisco de maracuyá con mucho peligro. ¡Entra solo!
En cuanto a los postres (sí, aunque lo estéis flipando, tras toda esa comida nos atrevimos con la carta dulce), probamos el coulant de chocolate y lúcuma, el cheesecake de lúcuma (por 8€ cada uno) y el suspiro de limeña -leche condensada, vainilla y merengue, no apto para poco fans del dulce- (6€). Si me tengo que quedar con uno, sería el cheesecake.
Coulant, cheesecake y suspiro de limeña
Si habéis logrado superar la lectura de tooooodos los platos, comentaros que de lunes a viernes encontraréis en Quispe un menú ejecutivo por 19,90€ con muchas opciones y que incluye postre y bebida. Los domingos hay música en directo y si por las noches os apetece quedaros a tomar una copa tras la cena, os atenderán encantados.
Un restaurante elegante pero cercano
Al menos esa es la sensación que me llevé. Quispe es un restaurante precioso , con una atmósfera íntima, detalles en su decoración muy cuidados, un servicio muy atento pero un trato tremendamente agradable y de diez . Por cierto, cuentan con un reservado enorme, ideal para grupos o si os apetece una velada más íntima.
Interior del restaurante
La relación calidad-precio me parece extraordinaria. En cada plato se nota un cariño y un saber hacer inmensos, además de la alta calidad de los productos empleados. No es barato, lo sé, pero merece mucho cada céntimo. Por eso os recomiendo que vayáis en grupo, para así poder probar más platos y compartir los gastos, claro.
Quispe se encuentra en Calle Orellana, 1 (metro Alonso Martínez, líneas 4, 5 y 10). Tel: 682 12 49 85. Abierto lunes a jueves de 13:30h a 16:00h y de 20:30h a 00:00h. Viernes y sábados de de 13:30h a 16:00h y de 20:30h a 02:00h. Web: quispe.es Síguelos en Facebook o Instagram .
Si os animáis a visitarlo, contadme vuestra experiencia o etiquetadme en vuestras fotos en Instagram. E insisto: pedid el quinoto. Aunque en realidad cualquiera de estos platos os va a flipar.
¡Nos leemos pronto! ¡Un mordisquito!
4 comentarios
Me alegro mucho que hayas vuelto! 🙂
¡Mil gracias, Estela! Yo también me alegro de volver porque lo he echado de menos. ¡Gracias por seguir ahí y por comentar!
Madre mía ¡Qué hambre me ha entrado! Con lo que me gusta la comida peruana, esto es una tentación en la que tengo que caer. Gran reseña llena de detalles. ¡Gracias por la información!
¡Gracias a ti por tus palabras! No lo dudes y ve a probarlo =p
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