Este último verano viajé a Edimburgo y volví enamorada de la ciudad y de Escocia en general . Todo el mundo que ya había estado me comentaba lo mucho que me iba a gustar y eso me daba un poco de miedo, porque entonces suele ser un pelín decepcionante, pero en esta ocasión no fue así para nada. De verdad que lo de esta ciudad es increíble: la gente es tremendamente amable (aunque a muchos no se les entiende ni “hello” cuando hablan), las calles están limpias, todo es bonito y cuando sales de la ciudad los paisajes te muestran tal paleta de verdes y azules que te enamoras aún más.
Os diré que en lo referente a la gastronomía no llevaba grandes expectativas. Probar el haggis (una especie de pudin que combina carne de casquería de las ovejas con gachas de avena, cebolla, sal y especias) y poco más . Porque es sabido que en Reino Unido bien, lo que se dice bien…, no se come. Y Escocia aunque creo que tiene mucha más tradición en los fogones tampoco es que se salve.
En este artículo/post/mini-reportaje/guía os voy a explicar dónde comimos sin arruinarnos, con quién hicimos los tours por la ciudad y algunos tips más.
El verano aún queda lejos pero tal vez os apetezca escaparos en Semana Santa o durante algún puente y eso hay que empezar a planearlo ya. ¡Nos vamos!
Mi viaje a Edimburgo
Vista de Edimburgo desde Calton Hill
Pues así es, queridos míos. El pasado mes de agosto mi pareja (¡hola, cari!) y yo nos fuimos 5 maravillosos días a Edimburgo. Tuvimos la gran suerte de que en la ciudad se estaba celebrando el Festival de Edimburgo . Lo cuál se traduce en música, teatro, espectáculos de magia, musicales, etc. en las calles del centro de la ciudad, gratuitos o a un precio irrisorio.
Pero también quiere decir que la ciudad llega a triplicar sus habitantes, que los hoteles son más caros, que los restaurantes están llenos… Y aún así da igual porque la ciudad es una pasada. Además, cortan el tráfico en todo el centro y se puede patear bien a gusto.
Mi primera recomendación si viajáis allí en agosto es que aprovechéis para ver algún musical. Nosotros no lo llevábamos planeado y, aunque podríamos haberlo hecho, en ese caso se nos hubiera descolocado todo el planning de viaje. Aún así, pudimos disfrutar de las perfomances callejeras, que eran increíbles.
Aunque fuimos en pleno mes de agosto, como os comentaba, no penséis ni por un momento que hizo calor. Como mucho podíamos ir con la sudadera desabrochada un ratito y para de contar. El clima en la ciudad es realmente curioso porque cambia cada 10 minutos . Lo juro. Ni uno más ni uno menos. Hace sol, pasan 10 minutos, y se nubla. Pasados otros 10 minutos te tendrás que echar un par de capas de ropa más porque te hielas. Pasados 10 más, llueve. Puede que sea el diluvio universal o una lluvia finita, da igual porque os garantizo que pasados (adivinad) otros 10 minutos, la lluvia cesa como si hubiesen cerrado el grifo y vuelve a salir el sol. Y vuelta a empezar no necesariamente en ese orden.
Por lo tanto, si viajáis allí en verano llevaros unas buenas sudaderas, camisetas de manga larga y un chubasquero, además de pantalones largos y un buen calzado. Me lo agradeceréis.
Comer barato en Edimburgo y Escocia
Llega lo bueno. Lo que queréis leer de verdad, que lo sé yo. Veréis, la ciudad está repleta de restaurantes y en los pubs también puedes comer muy bien, pero todo es bastante caro. Así que os voy a dejar un par de sitios que os salvarán la vida y el presupuesto.
Oink: “The Best Pulled Pork Sandwich in Edinburgh”
En Oink no venden nada más que bocadillos de cerdo asado. Según ellos, los mejores de la ciudad . Y mira, no probé más allí pero se lo doy por cierto porque están para chuparse los dedos (literalmente). Cada día asan un cerdo entero , el cuál podréis ver expuesto en el escaparate de la tienda (es la foto de cabecera) y de él van sacando la carne para los bocadillos. Una vez se acaba, cierran el chiringuito. Así sin más.
Mi bocadillo en Oink, Edimburgo
Hay 3 tamaños de bocadillos, diferentes salsas y guarniciones. Nosotros tomamos el de tamaño mediano (el “Oink” de 160g), con pan blanco, guarnición de cebolla, y una salsa que creo recordar que era de manzana (digo “creo” porque no la veo en su web). ¿Por cuánto? £5.40. Vamos, con los precios que hay por allí, todo un chollo.
El bocadillo iba bien cargado, lo cuál es de agradecer pero complica un poco la tarea de comértelo con dignidad. Ya os aviso que no hay casi sitio donde sentarse (nosotros tuvimos una potra increíble y cogimos al vuelo la mesita frente al ventanal de la tienda en Victoria Street) y que se llena en las horas puntas. Pero merece muchísimo la pena.
The Standing Order: el banco que ahora es un pub
Pues sí, como lo leéis. The Standing Order es uno de los pubs más conocidos de la ciudad porque hasta hace unos años era la sede de un banco. De hecho, si os dais una vuelta por allí os encontraréis con la entrada original a la caja fuerte . Techos altísimos, chimeneas, libros por todas las paredes…y mucha comida y bebida bien rica y barata. Cuando viajéis a Reino Unido buscad los pubs de la cadena JD Wetherspoon, a la que pertenece The Standing Order porque es garantía de que comeréis bien y a un precio más que asequible.
Nosotros acabamos allí al menos 3 veces en diferentes días. Y es que al estar tan cerca del centro y ser grande nos resultaba muy cómodo. Tenéis hamburguesas, fish&chips, sopas, ensaladas, haggis… Fijaos bien en los platos que pedís, porque muchos incluyen una bebida y eso hace que ahorréis unos cuantos pounds . Nuestra cuenta no solía pasar de los £20 en total.
Otra buena excusa para ir a los pubs de esta cadena es que no tenéis que enfrentaros en la barra a camareros escoceses a los que es complicado entender. Podéis instalar en vuestro móvil la app de JD Wetherspoon y cuando os encontréis en cualquiera de sus locales, pedir con ella introduciendo el número de mesa en el que estáis. Incluso es posible pagar con ella. Realmente cómodo.
Haggis
Fue aquí donde probé el famoso haggis , ya que me habían advertido que lo probase en algún sitio donde no fuese caro, para evitar llevarme un buen palo en la cuenta en caso de que no me agradase el plato. Pero lo cierto es que me gustó. A ver, no lo comería hasta reventar pero oye, estaba rico. En realidad es muy parecido a la morcilla, y al comerse acompañado de varias guarniciones entra muy fácil.
Richmond House Hotel, en Fort Augustus
Un día hicimos una excursión por las Highlands (ahora os cuento más) y paramos a comer en Fort Augustus, en el pequeño y sencillo restaurante de un hotel llamado Richmond House Hotel donde la comida típica escocesa es lo que hay. ¡Y qué maravilla!
Yo me decidí por la Cullen Sink, una sopa típica escocesa que se prepara con pescado, patata y nata (£6.00) . Estoy segura de que acabáis de pensar que jamás pediríais ese plato pero debo animaros a que lo hagáis. Es que era tan cremosa, con un puntito picante por la pimienta que le ponen, con la patata y el pescado tan blanditos. Buf… Me sentó de maravilla para templar el cuerpo (porque ese día hacía un frío increíble). No pongo la foto porque no me salió muy allá, la verdad.
Mi chico se animó a probar la sopa del día, que era de verduras con lentejas (£4.50). Muy buena también (según dice él porque yo me centré a saco en la mía, sinceramente).
Hot Smoked Salmon
Y de segundo opté por el Hot Smoked Salmon (£6.50), un lomito de salmón ahumado servido frío que estaba para chuparse los dedos. Taaaan bueno que vuelvo a salivar al recordarlo. Mi señor pidió algo un poco (bastante) más contundente: Sausage&Mash (£11.00), que consistía en salchichas con puré de patata.
Todo esto con un par de sidras por £36,20. Fue el día que más pagamos por la comida, ¡no digo más!
Tours por Edimburgo
Desde hace unos años siempre intento buscar un free tour cuando viajo. Me ayuda mucho a entender la ciudad, su gente, su historia, etc. y asegurarme de que veo sí o sí lo más importante. Procuro reservarlo para el primer día de mi viaje porque así cojo puntos de referencia en la ciudad y luego me muevo mejor. Con Edimburgo no hice una excepción y reservé un free tour de 2 horas en español a través de una web pero resulta que luego el tour era de otra compañía. Ese fue el primer detalle que no me gustó. Y el segundo que no me pareció un tour muy completo, la verdad.
Muchos diréis que siendo gratuito no se puede pedir más pero yo no lo creo así. He hecho cantidad de tours con guías que me han contado muchísimas cosas interesantes, anécdotas, que me han hecho patear la ciudad, que me han divertido y de los que guardo un recuerdo estupendo. En este caso, este tour me dejó un poquito fría (y no por el clima, juas juas) sino por cómo estaba organizado. Así que no os lo voy a recomendar.
¡Ah! Y antes de que me preguntéis si hice algún tour de Harry Potter, no, no lo hice. Soy superfanática de la saga pero por lo que leí me pareció que iba a pagar para llevarme un chasco, así que lo descarté.
Pero tranquilos porque a falta de uno de me hice otros dos tours más y una excursión de una día por las Highlands . Y estos sí que son para que toméis nota.
Tour de fantasmas gratuito
Con cityexplorerstours.com hicimos el tour de fantasmas gratuito por Edimburgo. Recomendadísimo. Ojalá os toque el guía con el que fuimos nosotros, Álvaro, fácilmente reconocible porque va con capa (sí, capa). Se notaba que se había currado muchísimo la información que nos iba contando, que se conocía la ciudad y es que lograba hacer que te metieses dentro de la historia que te contaba. ¿Que si pasé miedo? No, no, no, no… Bueno,sí.
Me parece una experiencia imprescindible porque Edimburgo es una ciudad encantadora y encantada. Hay tal cantidad de leyendas turbias que creo que pocas son las calles y callejones por los que vas a pasar que no cuenten con la suya propia. Por no hablar de que hay cementerios cada 2×3.
Tour pagado por el castillo de Edimburgo
El tour por el castillo que reservé tenía un coste de 32,24 € por persona e incluía la visita guiada por el castillo más la entrada al mismo (ojo con esto porque hay visitas sin entrada y tendréis que comprarla vosotros por separado). También lo recomiendo porque el castillo es tan grande y tiene tantos recovecos que creo que me hubiese dejado la mitad sin ver de no haber ido con un guía. Por no hablar de la cantidad de cosas superinteresantes que nos explicaron y que nos ayudaron a comprender dónde estábamos. No quiero haceros spoiler pero vais a aprender tantísimas cosas de los escoceses y de su historia en una tarde que alucinaréis.
Excursión a las Highlands de un día
Parada en las Highlands con el tour
No tenía nada claro si contratar una excursión fuera de la ciudad o no. Lo que sabíamos seguro es que no queríamos coger un coche por nuestra cuenta, primero por falta de tiempo y segundo porque eso de conducir al revés no terminaba de convencernos. Yendo 5 días, que más bien son 4 porque la hora de salida de nuestro vuelo de vuelta no nos daba para ver gran cosa el último día, no teníamos claro qué hacer. Cuando logré encajar en el planning los demás tours y me aseguré de que tendríamos tiempo para ver más cosillas de la ciudad, entonces me decidí a contratar una excursión de un día entero por las Highlands con Tierras Altas Escocia . Y no pudimos estar más contentos con nuestra decisión.
Lo primero, nuestro guía/conductor que era majísimo y nos contó muchísimas cosas durante todo el día , tanto de los sitios que visitamos como de la historia escocesa. Vamos, lo llego a saber y me llevo papel y boli para coger apuntes. ¡Extraordinario! Lo segundo, que éramos un grupo pequeñito de ocho personas y nos llevaron en furgoneta a todas partes. La mar de cómodos, calentitos y seguros.
Optamos por el tour que se llama Lago Ness, Glen Coe & Tierras Altas (£54.00/persona). Ojo porque sales de Edimburgo a las 7:30h de la mañana, por lo que hay que darse un buen madrugón, y no regresas hasta las 20h. aproximadamente. De ahí que me asegurase de que íbamos a poder ver la ciudad bien porque con esta excursión ya gastas un día completo.
Merece muchísimo la pena. Nos hartamos a ver paisajes preciosos, lagos, lagos, y más lagos, ovejas, pueblecitos de cuento, castillos que ya me gustaría haber conocido en sus buenos tiempos… Al que no vimos fue al monstruo del Lago Ness, que ese día, como tantos otros, no quiso salir a saludar. Fue también gracias a esta excursión que comimos la típica comida escocesa en Fort Augustus. No os voy a contar mucho más porque en su web tenéis toda la información sobre qué se ve con ellos. Pero vamos, recomendado al 100%.
Camera Obscura: el museo más divertido de la ciudad
Camera Obscura, Edimburgo
Este párrafo podría empezar con lo típico de “si viajas a Edimburgo con niños tienes que ir…” pero mira, no. Vayas solo, con tu pareja, tengas 30 años o 77 palos. ¡Da igual! No dejes de ir al Camera Obscura . En serio. Es taaaaan divertido. Vale, hay cantidad de críos correteando pero como te lo vas a pasar igual de bien que ellos o más, te dará igual.
Se trata de un museo de seis plantas dedicado al mundo de la imagen. Hay hologramas, imágenes en 3D, los típicos espejos que deforman tu reflejo, salas llenas de efectos ópticos… Bueno, hasta un laberinto de espejos. Y mucho más pero debo repetirme: ¡No quiero destripártelo! Es mejor que vayas y lo compruebes. Las entradas cuestan £16,50 y lo mejor es que puedes entrar y salir las veces que quieras del museo en un mismo día. Además, desde su azotea podréis contemplar unas preciosas vistas de toda la ciudad.
Como veis, no me he querido centrar en qué hay que ver en Edimburgo porque no soy un blog de viajes, pero oye, sí quería contaros cómo me lo monté yo. Si necesitáis más información, os recomiendo masedimburgo.com porque de ahí saqué muchas ideas. Solo voy a añadir que entréis a los cementerios y os deis unos paseos entre sus lápidas, que no dejéis de subir a Calton Hill (la primera foto del artículo la hice desde allí) y que si tenéis tiempo vayáis a Dean Village, que yo no pude y me quedé con las ganas. Así me lo contáis, ¿vale?
Y un último tip que siempre viene bien: desde getyourguide.es podéis sacar los billetes de bus para ir del aeropuerto a la ciudad y viceversa (los de la línea Airlink 24/7). Coged la vuelta abierta, que es lo más cómodo del mundo. Además, no se tarda nada en llegar y tiene varias paradas por la ciudad bien situadas.
Si tenéis cualquier duda, queréis que os cuente algún detalle más o queréis ponerme a parir porque no probé el whisky escocés durante el viaje, dejadme un comentario.
¡Un mordisquito!
2 comentarios
¿Cementerios cada dos por tres? ¿Bocadillos de cerdo? ¿Cambios de tiempo cada 10 minutos? ¿Fantasmas por doquier? ¡¡¡Edimburgo es mi ciudad!!! Eso sí, ¿se puede pedir una visita a la Camera Obscura “children free? Jajajajajajaja
jajajajaja estoy segura de que con un buen fajo de libras todo es posible 😉
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